top of page
  • Bernadeth Cordoba

Deja que el mundo te sorprenda: "NUESTRO PRIMER VIAJE A EUROPA"

¡Descubre el encanto de Europa a través de mis vivencias en un viaje inolvidable! Sumérgete en la historia, la cultura y la belleza de ciudades emblemáticas como París, Roma, Barcelona y muchas más. Déjame llevarte en este relato lleno de emociones y descubrimientos mientras te doy algunos consejos para que aproveches al máximo tus propias aventuras.


Hace unos años, en 2012, mi familia y yo nos embarcamos en un viaje que cambió nuestra perspectiva sobre viajar. Todo comenzó con una fotografía impresionante que mi esposo capturó durante su viaje de trabajo a París. Quedé tan cautivada por esas imágenes que decidí que era hora de explorar Europa por primera vez.


Así que, en el año previo a nuestro viaje, me sumergí en la planificación con entusiasmo y determinación. Como era nuestra primera vez en Europa, decidí optar por un circuito turístico que nos permitiera visitar múltiples ciudades en un período de tiempo determinado. Después de investigar y comparar entre diferentes agencias de viajes, elegimos un itinerario que nos llevaría desde París a Mónaco, Turín, Venecia, Pisa, Florencia, Roma, Niza y finalmente Barcelona. ¡Queríamos abarcarlo todo en menos de 3 semanas!


Pero mi esposo, que ya había estado en París, sabía que no podíamos perdernos la oportunidad de explorar la ciudad a nuestro propio ritmo. Así que reservamos llegar unos días antes del inicio del circuito y extender nuestra estadía en Barcelona al final. ¡Fue una excelente decisión!


Rue du Paris

Nuestros primeros días en París fueron mágicos. Recorrimos los emblemáticos Champs-Élysées de extremo a extremo, maravillándonos con cada paso. Incluso en pleno invierno, nos deleitamos con un delicioso helado mientras disfrutábamos de la vista desde el Arco del Triunfo. A pesar de un pequeño contratiempo asmático en las escaleras, la experiencia valió la pena una vez que llegamos a la cima y nos encontramos con una vista espectacular de París.


No podíamos dejar de visitar el famoso Museo del Louvre, aunque sabíamos que era imposible recorrerlo completamente en una sola visita. Nos sumergimos en sus galerías y seleccionamos cuidadosamente las obras que más nos llamaban la atención. Además, encontramos un encantador restaurante cerca de la estatua de Juana de Arco para disfrutar de una deliciosa comida.


Disneyland Paris

El segundo día lo dedicamos por completo a Disney París, a pesar del frío intenso que nos acompañó. Nos divertimos como niños y guardamos recuerdos inolvidables.


En nuestro tercer día en París, exploramos el encantador barrio de Montmartre, paseando por sus calles y deleitándonos con la autenticidad del lugar. Nos detuvimos en uno de los restaurantes de la Plaza de los Retratos para disfrutar de una comida deliciosa y sumergirnos aún más en la cultura local.


Plaza de los Retratos

Estos primeros días en París marcaron un cambio en mi forma de ver los viajes. Descubrí el placer de caminar sin prisa y de sumergirme en la experiencia de cada lugar que visitaba. Fue en esos momentos en los que me di cuenta de que viajar no era solo unas simples vacaciones, sino un estilo de vida que siempre había deseado.


Después de esta grata introducción en París, comenzó la locura del circuito turístico. En el primer día, recorrimos París en un autobús, pasando por todos los lugares importantes, pero sin la posibilidad de bajarnos y explorar a nuestro propio ritmo. Aunque entendía la dinámica del tour, después de haber disfrutado tres días maravillosos en la ciudad, este cambio repentino de ritmo fue un poco impactante.


Al día siguiente, nos dirigimos temprano hacia Turín, pero nos encontramos con un tráfico caótico que hizo que nuestra experiencia en la ciudad fuera limitada. Llegamos de noche y apenas tuvimos tiempo para cenar cerca del hotel antes de continuar nuestro viaje al siguiente destino.


En Pisa, finalmente pudimos capturar la icónica foto sosteniendo la Torre Inclinada. En Florencia, exploramos el centro de la ciudad, admirando sus lugares emblemáticos y encontrando un rincón encantador llamado Giannino Ristorante en una de las callejuelas que conducían a la Piazza del Duomo.

Fontana de Trevi

Así continuamos durante los siguientes días, capturando fotos rápidamente y siguiendo el itinerario establecido, hasta llegar a Roma. Aquí tuvimos la oportunidad de pasar más días y explorar la ciudad por nuestra cuenta. Recorrimos el Museo del Vaticano, paseamos por el centro histórico, visitamos el Coliseo y lanzamos nuestras monedas en la Fontana di Trevi. Perdernos por las calles estrechas de Roma nos llevó a descubrir lugares encantadores donde disfrutar de deliciosas comidas.


Nos encontramos nuevamente con el grupo cuando llegó el momento de partir hacia los siguientes destinos y, finalmente, alcanzar Barcelona. En la capital catalana, nos quedamos tres días completos. Un día lo dedicamos por completo al fútbol. Por la mañana, realizamos un tour por el Camp Nou y, por la tarde-noche, asistimos a un emocionante partido del Barça contra Valencia (afortunadamente, el Barça ganó 5-1, ¡no podíamos haber viajado tan lejos para verlos perder!).

Camp Nou

"Sin prisa se disfruta más"


Esta frase se hizo eco en nuestra experiencia de viaje. Aunque el itinerario ajetreado tenía sus limitaciones, no puedo negar que fue un viaje que recuerdo con mucho cariño. Fue en esta aventura donde me enamoré profundamente de viajar y descubrí algunas lecciones valiosas:


- A veces, menos es más: si te gusta disfrutar de los lugares a tu propio ritmo, es mejor elegir menos destinos para un solo viaje y aprovechar al máximo cada uno. Los tres primeros días en París, sin prisas ni apuros, son recuerdos que atesoro y que no cambiaría por nada.


El descanso también es parte del viaje: ahora, cuando planeo un viaje, incluyo días de descanso entre las jornadas agitadas. Días en los que podemos despertar más tarde, disfrutar de comidas cercanas al hotel y explorar actividades más relajantes en los alrededores. Estos momentos de descanso nos permiten recargar energías, evaluar nuestro itinerario y hacer ajustes si es necesario.


No te sientas obligado/a a visitar todos los lugares "imperdibles": cada destino y cada viaje son únicos. No te preocupes por tachar todos los puntos turísticos de una lista. Si realmente te encanta una ciudad, siempre tendrás la oportunidad de regresar y descubrirla desde una perspectiva diferente, explorando nuevas áreas y atracciones que no viste la primera vez.


En mi próximo post, compartiré una guía detallada sobre cómo visitar algunas de estas ciudades sin prisas y disfrutando al máximo de cada experiencia. Viajar es más que una simple lista de destinos, se trata de sumergirse en las culturas, las personas y los lugares que encuentras en el camino. ¡Únete a mí en esta increíble aventura y descubre el mundo a tu propio ritmo!"


14 visualizaciones0 comentarios
bottom of page