Cuando un cliente regresa, no solo compra… confía.
- Bernadeth Cordoba
- 30 jul
- 2 Min. de lectura
No sé tú, pero cada vez que recibo una notificación de una nueva venta o de alguien que quiere trabajar conmigo por primera vez, me da ese mini subidón de emoción. El corazón se acelera un poquito. La mente se llena de ideas.Y claro, entra ese pensamiento de: “¡Sí, lo estoy haciendo bien!”
Pero hay algo que con el tiempo he aprendido a valorar aún más: Cuando un cliente regresa. Cuando vuelve y te dice: “Quiero hacer otro proyecto contigo”, “Me encantó trabajar juntas la primera vez” o simplemente te recomienda sin que tú se lo hayas pedido.
Ese momento no solo emociona. Ese momento valida tu existencia profesional. Te recuerda que no estás aquí por casualidad, que tu trabajo deja huella, y que estás construyendo algo que vale la pena mantener en el tiempo.
Los nuevos emocionan… los que regresan confirman
Un cliente nuevo te da ilusión. Pero un cliente que vuelve te da certeza.
Porque:
Ya te conoce y eligió repetir.
Ya vivió tu proceso y quedó satisfecho.
Tiene opciones, pero aún así piensa en ti.
Y esa es una señal poderosa. No solo de que estás haciendo las cosas bien… sino de que estás creando relaciones, no solo transacciones.
¿Y qué hacemos con esa validación?
La mayoría de nosotras sigue trabajando, entregando, cumpliendo… pero no siempre nos damos permiso de celebrarlo.
Así que aquí va un recordatorio:
🥂 Celebra cuando un cliente vuelva.
📌 Apunta lo que hiciste bien.
🧡 Agradece esa validación, porque no siempre llega con aplausos ni likes… pero se siente igual de fuerte.
¿Y si aún no tienes clientes que regresan?
Tranquila. Todas empezamos por ahí. Lo importante es que el cliente que tienes hoy sienta que no es uno más. Que tu servicio, tu entrega y tu comunicación le digan: “Aquí hay alguien que se toma en serio lo que hace.”
Los clientes que vuelven no aparecen por suerte. Aparecen porque sembraste algo real la primera vez.
Un cliente nuevo emociona. Uno que regresa te sostiene el alma. Y eso, en este camino de emprender, vale oro.
Si estás cansada, insegura o cuestionándote si vas bien…💭 Piensa en esa persona que volvió. O en esa que todavía no lo ha hecho, pero a la que ya le estás dejando una buena impresión.
Sigue así. Tu trabajo habla, incluso cuando tú te quedas en silencio.
.png)



Comentarios